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25/03/2022

7 claves para un envase sostenible

envases sostenibles

La Unión Europea ha sentado las bases para una nueva economía del plástico con la publicación el 16 de enero de 2018 de la primera Estrategia sobre los plásticos a escala europea. El objetivo es que todos los envases de plástico en este mercado sean reciclables o reutilizables antes de 2030, que se reduzca el consumo de plásticos de un solo uso y que se restrinja la utilización deliberada de microplásticos.

Mediante esta transformación en la forma en la que se diseñan, producen, utilizan y reciclan los envases plásticos, Europa se ha propuesto liderar la solución al problema de los residuos plásticos con un modelo que también impulsará la creación de nuevos puestos de trabajo y oportunidades de inversión.

¿Cómo puedo hacer mi envase plástico más sostenible?

1. Mediante el ecodiseño de tus productos

La primera clave hace referencia a aquellos que han tenido en cuenta los principios del ecodiseño, los productos se deben diseñar según criterios de reparabilidad, posibilidad de actualización, reutilización y reciclabilidad.

La Comisión Europea ha establecido un sistema para relacionar los costes de contribución financiera de la responsabilidad ampliada del productor con el coste del final de vida útil del producto, es decir, de su gestión, y ahora cada país está transformado esta decisión en leyes y decretos para asegurar el cumplimiento a nivel Europeo.

esquema legislación

El ecodiseño implica un análisis del producto que permite su optimización y una reducción de costes relacionada con la cantidad de materiales empleados, con un transporte más eficiente o con la mayor eficiencia del proceso. Además, gracias a este proceso de ecodiseño se obtiene un producto con menor huella de carbono. El ecodiseño del producto puede suponer una reducción del impacto ambiental de hasta un 80% y un ahorro económico relacionado.

2. Utilizando materiales plásticos basados en fuentes renovables

La necesidad de reducir el alto grado de dependencia de los compuestos de origen fósil no reciclados, así como que utilizar material plástico de origen renovable puede suponer una disminución de la huella de carbono del producto, hace que el uso de materiales plásticos de origen renovable, en aquellos productos en que sea posible, suponga un beneficio ambiental.

Es fundamental que estos productos, y en general los recursos renovables, se usen en cascada con varios ciclos de reutilización y reciclado. Hay materiales renovables que son biodegradables (almidón, PLA…) y otros que no lo son (bio-PE, bio-PA, bio-PET…). Su empleo debe ser optimizado y seleccionar el que proporcione en cada caso un menor impacto ambiental, teniendo, no solo su origen, sino en todo el ciclo de vida.

Si solo tenemos en cuenta el cambio de material en su origen no estaremos teniendo en cuenta los principios del ecodiseño, y podremos estar incurriendo en un ejemplo de greenwhasing. Entendiendo el “greenwhasing”, como “comunicación verde”, una práctica de marketing verde destinada a crear una imagen de responsabilidad ecológica, cuando el producto no lo es.

3. Incorporando plástico reciclado

Utilizar material reciclado frente a material virgen supone una disminución de la huella de carbono de producto y un ahorro económico en las materias primas.

En general, la utilización de plástico reciclado tiene un menor impacto ambiental que el empleo de material virgen. Esta sustitución refuerza un concepto básico de la Economía Circular: RESIDUOS=RECURSOS. En concreto, un reto y una oportunidad para sector del envase es el uso de plástico reciclado para el desarrollo de materiales plásticos en contacto con alimentos. [1]

4. Mejorando la reciclabilidad del envase

En 2030, el 100% de los productos deben ser reciclables. Para ello las empresas deben asegurar la reciclabilidad de sus productos. El reciclado de materiales plásticos constituye una necesidad clara en este entorno. Se ha calculado que la capacidad de reciclado de plásticos de la UE debe ampliarse y modernizarse. Esto va a implicar un mayor volumen de negocio, creación de puestos de trabajo y una mayor disponibilidad de plástico reciclado en Europa. Además, el mayor reciclado de plásticos contribuye a la reducción de la dependencia de Europa con respecto a las importaciones de combustibles fósiles y emisiones de CO2. Estos mismos aspectos son trasladables a las empresas.

5. Desarrollando envases biodegradables o compostables

Actualmente son numerosas las aplicaciones de los bioplásticos, pero el sector del envase engloba casi al 60 por ciento de las aplicaciones.

En el sector del envase flexible, la diversidad de biomateriales para el sector, es mucho más amplia, que en el caso de los envases rígidos, donde el uso de estructuras monomaterial reciclables está más extendida.

Existen muchas soluciones de film flexibles biodegradables, y en los últimos años la tendencia clara de desarrollos de envases sostenibles para el sector de la alimentación, ha sido el desarrollo de envases biodegradables y compostables, debido a la baja disponibilidad de materiales reciclados para contacto alimentario. Si bien es cierto que se ha evidenciado que esta estrategias de sostenibilidad solo tiene sentido cuando tenemos existe un sistema de gestión del residuo generado.

6. Desarrollo de envases reutilizables.

La mejora en el impacto ambiental de los envases de un solo uso pasa por darle múltiples usos a estos envases, para ello es necesario que los envases se diseñen utilizado estrategias de ecodiseño donde se contemple su reutilización, un número de ciclos consecutivos, suficientes para justificar una reducción en su impacto ambiental. La seguridad alimentaria y la funcionalidad son aspectos críticos, por ello, será necesario verificar que estos envases cumplen por una parte el Reglamento (UE) nº10/2011[1], en cuanto a seguridad alimentaria considerando un uso repetido, y por otra, las normas “UNE 53928:2020. Plásticos. Vajilla de plástico reutilizable para uso alimentario[2] o la  “UNE-EN 12875-1:2005 Resistencia mecánica al lavavajillas de los utensilios, entre otras. AIMPLAS ha creado la certificación Designed To Be Reusable,  un sello que garantiza la seguridad y funcionalidad del envase alimentario reutilizable.

7. Optimizando los procesos de transformación

Implica un menor consumo de energía y una menor generación de residuos. Se debe pensar en materiales sostenibles y siempre que existan documentos sobre mejores técnicas disponibles (BREF), emplearlos. Además, deben sustituirse sustancias y productos preocupantes y emplear tecnologías innovadoras. Evaluar los procesos, redefiniendo lo establecido, implantando tecnologías de control puede ayudar a tener ahorros económicos relacionados con desaparición de ineficiencias, ciclos más cortos, temperaturas y presiones ajustadas al material y al producto, menor generación de residuos y menor consumo de materiales entre otros. En este aspecto, la Industria 4.0 es un factor clave.

 

En AIMPLAS, estamos comprometidos con la sostenibilidad medioambiental como uno de los principales retos de la sociedad y por eso, dar respuesta a este desafío ha sido uno de los grandes pilares de nuestra estrategia en los últimos años. Para ello, asesoramos a las empresas en legislación, ecodiseño, buscamos las mejores fórmulas para incorporar residuos al proceso productivo, buscamos nuevas aplicaciones para materiales reciclados, impulsamos el empleo de materiales de origen renovable y biodegradables y optimizamos los procesos de transformación y de valorización de residuos. Además, asesoramos a las empresas en el ecoetiquetado de productos y para ello seguimos ampliando la acreditación de nuestros laboratorios. Conseguir una etiqueta ecológica o sello ambiental para un producto constituye una diferenciación empresarial y una ventaja competitiva que merece la pena tener en cuenta.

Si quieres conseguir que tu envase plástico sea más sostenible, contacta con nosotros.

 

[1] REGLAMENTO (UE) No 10/2011 DE LA COMISIÓN de 14 de enero de 2011 sobre materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos

[2] UNE 53928:2020 Plásticos. Vajilla de plástico reutilizable para uso alimentario. Definición y método de ensayo