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Asesoramiento

Ecodiseño

Te ayudamos a diseñar productos que minimizan su impacto ambiental en todas sus etapas, fomentando la sostenibilidad y la responsabilidad ecológica.

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El ecodiseño consiste en integrar criterios ambientales en el diseño de productos y servicios sostenibles, con el objetivo de disminuir el impacto medioambiental que tendrá durante su ciclo de vida, desde su diseño hasta la producción, utilización y retirada.

Actualmente es una herramienta fundamental a la hora de aplicar la economía circular a la empresa, ya que se ha demostrado que un producto desarrollado con criterios de ecodiseño puede reducir hasta en un 80% su impacto ambiental.

Ventajas del Ecodiseño

Los principales beneficios que puede obtener tu empresa gracias al ecodiseño de tus productos son, entre otros:

  • Reducción del consumo de los recursos naturales, de la generación de residuos y de su impacto ambiental global.
  • Aumento de la calidad del producto, derivado del análisis detallado del mismo (incremento de durabilidad, posibilidad de reparación, etc.).
  • Cumplimiento de la legislación ambiental y anticipación a futuros cambios legislativos.
  • Ahorro de costes en material de acondicionamiento, en la producción y distribución.
  • Mejora de la productividad y optimización de los residuos.
  • Ahorro de tiempos y combustible en el transporte y distribución.
  • Mejora de la imagen del producto y de la empresa y cumplimiento de las demandas de los clientes/usuarios.
  • Acceso a nuevos mercados y consumidores ambientalmente más exigentes (relacionado con la compra verde pública y/o privada).
  • Mejora del posicionamiento ante competidores.
  • Potenciación del pensamiento innovador dentro de la empresa y, en general, de una nueva metodología sobre el producto.
  • Creación de una nueva cultura de trabajo interdisciplinar.

Reducir, Reutilizar y Reciclar

Dentro del diseño sostenible existen diferentes pilares fundamentales, entre las que destacan las 3‘R’ del ecodiseño. Siendo éstas las siguientes:

  • Reducir materiales en la medida de lo posible.
  • Reutilizar aquello que pueda servir.
  • Reciclar para no producir.

Las 3R son la base de la economía circular en la que se basa el ecodiseño. Una tendencia que nos ayuda a mantener hábitos saludables para el planeta, dentro del ecodiseño. Reducir, reutilizar y reciclar en el día a día se traduce en un consumo más controlado y responsable.

Reducir consiste, precisamente, en consumir menos productos mono uso “de usar y tirar” para generar menos residuos.

Reutilizar o reusar consiste en darle una segunda vida a los materiales u objetos antes de desecharlos. Así alargamos su vida útil y aprovechamos sus propiedades al máximo, reduciendo, también, los residuos que generamos.

Por último, cuando es inevitable darles más vida a los residuos, toca el momento de reciclar. Esta tarea empieza en los hogares, donde los ciudadanos deben separar los distintos tipos de residuo y depositarlos en el contenedor correspondiente. Así, después serán tratados para fabricar materiales que puedan ser utilizados en la creación de productos nuevos.

El ecodiseño trata entonces de identificar los posibles aspectos e impactos ambientales de un producto/servicio basándose en el proceso de mejora continua. Para ello, existen múltiples herramientas cualitativas y cuantitativas que nos permiten analizar el perfil ambiental del producto y establecer las consideraciones ambientales.

Entre las metodologías que se pueden aplicar para el ecodiseño de productos/servicios se pueden mencionar como la más significativa el análisis del ciclo de vida de un producto (ACV).

El análisis del ciclo de vida es un método sistemático que además de medir el impacto medioambiental de productos y procesos, proporciona información importante sobre el impacto medioambiental durante el diseño del producto.

¿Cómo lo hacemos?

En AIMPLAS nuestros especialistas en Ecodiseño ayudan a las empresas a aplicar esta metodología.

Te contamos cómo es el proceso que seguimos:

  1. Creamos un equipo de trabajo con la empresa que será multidisciplinar, pequeño y con capacidad de decisión.
  2. Seleccionamos el producto. El producto debe ser susceptible de cambiar su diseño. Además, debe cumplir los factores de oportunidad de Ecodiseño que se plantea la empresa.
  3. Realizamos un análisis ambiental del producto. Una vez seleccionado el producto a diseñar o rediseñar se debe identificar su perfil ambiental y evaluar los potenciales aspectos ambientales del producto, siendo necesario decidir sobre cuáles de ellos se tiene la posibilidad de trabajar.
  4. Generamos ideas de mejora sobre los aspectos ambientales que se va a trabajar y valoramos el grado de mejora en el producto con la futura aplicación de dichas ideas, en cuestiones de viabilidad técnica, económica, beneficios aportados al medio ambiente, aplicación al producto a corto, medio y largo plazo, etc.
  5. Desarrollo del concepto elegido: En esta fase, se define el producto con los nuevos requisitos desarrollados en etapas anteriores obteniendo el boceto definitivo del producto.

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