El uso de materiales reciclados supone un menor impacto ambiental, ya que implica un ahorro de recursos naturales y un menor consumo de energía si se compara con los procesos de producción en los que se utilizan materiales vírgenes.
Esta sustitución de material virgen por reciclado refuerza un concepto básico que persigue la Economía Circular: residuos = recursos. En Europa, cada vez se reciclan más residuos y cada vez se destinan menos a los vertederos, lo que contribuye a reducir las emisiones de CO2 y a hacer posible que los componentes y materiales recirculen y sigan contribuyendo a la economía.
Además de los beneficios medioambientales, el uso de material reciclado también se traduce en oportunidades para las empresas. Por un lado, pueden reducir los costes de adquisición de materiales, y por otro, mejorar su imagen corporativa de cara a un consumidor, cada vez más predispuesto hacia la compra de productos sostenibles. Además, el uso de materiales reciclados puede facilitar el acceso a nuevos mercados, fomenta la eco-innovación y prepara a la empresa frente a futuras regulaciones ambientales.
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Ferrán Martí
Dirección de I+D+I