Emisión de formaldehído en componentes de interior de vehículos

La industria del automóvil, en su interés por mejorar de forma continua la calidad de los vehículos y de todos sus componentes, así como la seguridad de los usuarios, se preocupa por desarrollar normas y definir requisitos que faciliten este objetivo.

Las emisiones de sustancias volátiles (VOCs) y semivolátiles (SVOCs) procedentes de los componentes del interior de los vehículos es uno de los ámbitos regulado por dichas normas, con el objetivo de mejorar la calidad del aire del interior de los vehículos. De esta manera se consigue:

• Limitar las emisiones de formaldehído, un tipo de compuesto orgánico volátiles o COV, entre otros.
• Prevenir efectos como la condensación de sustancias en las lunas (fogging).
• Evitar molestias debidas al olor.

Normativa específica de fabricantes de coches

A lo largo de los años, los fabricantes de automóviles han desarrollado numerosas normas específicas para el muestreo y el análisis de VOCs y SVOCs. En ellas, además, se establecen límites para las emisiones de sustancias como el formaldehído, acetaldehído, benceno, estireno, xilenos y ftalatos, entre otras.

Emisión de formaldehído

Para la determinación de la emisión de formaldehído se aplica, entre otros, el método de la botella y posterior análisis por espectroscopía UV-visible, el cual consiste en forzar la emisión del formaldehído, recogiéndolo sobre el agua contenida en el recipiente de ensayo, posterior derivatización del formaldehído (reacción de Hantzsch) y determinación mediante espectroscopía UV-visible. Este método es tedioso y complejo, debido a los numerosos pasos a seguir.

Ahorro de tiempo en el análisis de emisiones de formaldehído

En AIMPLAS se ha mejorado el método incorporando un analizador de flujo continuo que sustituye gran parte del trabajo manual, gracias a la automatización de varias fases del proceso. El método ha sido validado, obteniendo resultados de gran precisión que permiten realizar el análisis de forma segura y rápida, con gran ahorro de tiempo frente al método estándar descrito en las normas de automoción. Todo ello mejora los tiempos de respuesta y los plazos de validación de productos.