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09/09/2016

Nanomateriales y materiales en contacto con alimentos

La nanotecnología es un área que despierta el interés de empresas, investigadores y organismos públicos. Sus aplicaciones en la electrónica, la biomedicina, la construcción, la aeronáutica, la agricultura y la tecnología de materiales se multiplican. Durante la última década se han descubierto numerosos beneficios que la incorporación de sustancias en nanoforma tiene cuando se aplica en envases alimentarios. Concretamente, se esperan resultados prometedores para las nanopartículas de plata como agentes antimicrobianos, para las nanopartículas de celulosa como refuerzos para mejorar las propiedades mecánicas y para las arcillas en nanoforma como refuerzo para mejorar resistencia mecánica, la resistencia térmica e incrementar sus propiedades de barrera. Los óxidos metálicos pueden ser empleados como susceptores de microondas y como antimicrobianos, mientras que los nanotubos, los nanoliposomas y los materiales mesoporosos tienen un papel relevante como carriers de otras sustancias activas. Por otra parte, también se ha avanzado en el uso de las nanoemulsiones como agentes antimicrobianos.

nanomateriales en contacto con alimento

A pesar de todas las investigaciones que prometen esta larga lista de aplicaciones, la regulación existente en la actualidad para materiales en contacto con alimentos solo permite que unas pocas de todas ellas estén presentes en el mercado.





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La toxicidad y el impacto medioambiental son las dos principales barreras que deben superar los materiales que contengan estas sustancias. Respecto a la toxicidad, el principal riesgo está asociado a la potencial migración de las nanopartículas hacia los alimentos. Además, el procesado de estos materiales podría potencialmente conducir a la formación de NIAS (Non-intentionally added substances o sustancias no añadidas intencionadamente) que deben ser estudiadas. Para ello, se realizan una serie de screenings analíticos para identificar las sustancias presentes y evaluar la exposición a las mismas, si es necesario.

Actualmente, la mayoría de las nanopartículas o nanomateriales estudiados no están incluidos en la legislación referida a materiales en contacto con alimentos y su incorporación es un proceso lento. En este sentido, cualquier nanomaterial es susceptible de ser incluido en sucesivas revisiones o enmiendas de los reglamentos vigentes tras la evaluación positiva por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Por tanto, algunos nanomateriales cuyos beneficios se han comprobado para la aplicación en envase alimentario llegarán al mercado en el futuro, pero muchos otros no pasarán de la fase de laboratorio,  ya que el proceso de evaluación y autorización implica una serie de pasos que en la mayoría de los casos no tiene lugar. Esto es así por varios factores como el hecho de que el desarrollo esté realizado en instituciones públicas sin ánimo de lucro, centradas en muchos casos en investigación más básica que aplicada. El coste económico del escalado, los estudios necesarios o las evaluaciones de riesgos también pueden hacer inviable la comercialización del nanomaterial desarrollado. En ocasiones incluso el desarrollo puede quedar obsoleto debido a la aparición de nuevas soluciones con mayores funcionalidades o de menor coste.