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09/11/2017

Aprovecha las oportunidades de la huella de carbono corporativa

La huella de carbono corporativa es un indicador ambiental que mide la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos como consecuencia directa o indirecta del desarrollo de las actividades de una organización. La huella de carbono va más allá de la medición de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), ya que se tienen en cuenta todos los GEI, para después convertir las cantidades de cada gas a cantidades equivalentes de CO2 (kg CO2 eq).

El cálculo de la huella de carbono permite a las empresas cuantificar las emisiones de GEI derivadas de todos sus procesos, tanto dentro como fuera de la empresa, determinando la contribución de cada proceso a las emisiones totales. Esto ofrece la oportunidad de identificar los procesos más críticos y aplicar estrategias para reducir la huella de carbono corporativa.

¿Cómo se calcula la Huella de CO2 de las empresas?

Existen varias metodologías o estándares para calcular y comunicar la huella de carbono corporativa, como el GHG Protocol o la Norma ISO 14064. Estos estándares definen tres alcances para ayudar a delinear las fuentes de emisiones de GEI directas e indirectas, mejorar la transparencia y proporcionar utilidad para distintos tipos de organizaciones y metas empresariales

¿Qué oportunidades ofrece para las empresas?

El cálculo de la huella de carbono representa grandes oportunidades para las empresas, constituyendo el primer paso para reducir y/o compensar sus emisiones de GEI.

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  • Reducción de emisiones de GEI.
  • Reducción de costes.
  • Mejora de la imagen corporativa y del posicionamiento de la empresa.
  • Acceso a nuevos mercados.
  • Estímulo de la innovación.
  • Preparación para futuras regulaciones.
  • Participación en programas voluntarios.

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Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono

Con la entrada en vigor del Real Decreto 163/2014 se presenta un nuevo escenario para el cálculo de la Huella de Carbono de las empresas, que desde el 29 de mayo cuentan con el Registro nacional de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono.

Se trata de un sistema voluntario y gratuito para aquellas empresas, trabajadores autónomos y entidades públicas que quieran calcular, compensar y reducir su huella de carbono para contribuir en la lucha contra el cambio climático.

Las empresas inscritas podrán hacer uso de un sello oficial del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Un distintivo que puede marcar la diferencia respecto a su competencia y de cara a la sociedad demostrando su compromiso con la sostenibilidad.

Otra de las ventajas para las empresas que se acojan voluntariamente a esta iniciativa se hará patente en la contratación pública, ya que el órgano de contratación podrá incluir la huella de carbono como criterio medioambiental a ser considerado.

En definitiva, con este registro se busca la reducción a nivel nacional de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para que España pueda alcanzar los compromisos internacionales asumidos en materia de cambio climático, en concreto, reducir las emisiones de GEI en los llamados sectores difusos un 10% respecto a 2005 en 2020.

El cálculo de huella de carbono supone una herramienta muy efectiva para aquellas empresas que quieren destacar como organizaciones que hacen esfuerzos por alcanzar la excelencia, especialmente en materia de sostenibilidad. Para ello cada vez más confían en profesionales para calcular con rigor su Huella de Carbono, definir planes de reducción y evaluar su contribución al cambio climático.